Escritor. Pedagogo. Editor. Divulgador académico. Columnista. Poeta. Cuentista. Teórico educativo. Profesor universitario. Ha publicado 6 libros. Autor antologado en libros y revistas. Codirige Diálogo educativo Latinoamericano. Lidera Ediciones AURISEDUCA. Impulsa la publicación de libros colectivos.
Educación y redes sociales
Amable cibernauta y curioso habitante del ciberespacio ¿Te gustaría conocer mi huella digital? Entonces, búscame en las redes sociales y sabrás si consumo o produzco contenidos en esta época hiperconectada de inteligencia artificial.
Extraña forma de empezar un artículo, ¿verdad? ¿Acaso no buscamos seguidores en Facebook o Instagram? Lo hacemos a diario y cuánto daríamos por más likes. Los informes sostienen que, 60% de la población mundial viven atrapados en las redes, con el objetivo de interactuar y socializar, comparten asuntos personales, sociales, entretenimientos, opiniones y sintiéndose especiales aspiran gloria virtual en la interminable autopista de la internet.
Echando una mirada a este ecosistema digital, comprobamos una impresionante masa de consumidores de información y salta la interrogante: ¿Cómo convertir estas vigorosas redes sociales en aliados de la educación, para potenciar el aprendizaje innovador y producir contenidos de alto impacto? Los expertos plantean, involucrar esta poderosa herramienta en el ambiente educativo, llamada educación abierta productiva.
En ese sentido, es imprescindible que las redes sociales asuman estatus de asignatura formativa, para alfabetizar académicamente a los nativos digitales y aprendan buscar informaciones relevantes y logren empoderar sus habilidades cognitivas y solidarias, erigiendo su marca personal en esta extraordinaria revolución virtual.
Asimismo, estas redes sociales al ser comunidades activas, el educador está obligado a motivar el cultivo de habilidades blandas que nos permita una grata convivencia intercultural a través de producción de contenidos solidarios.
Siguiendo esta línea académica, más allá de consumir y compartir discursos ajenos relevantes, desde las aulas incentivemos a la comunidad del aprendizaje, producir y compartir contenidos propios de alto impacto, destinados a liderar e innovar nuestra realidad mundial.
Además, sabemos desde la psicología, el ser humano aprende más cuando crea, por lo que estimulemos a investigar en red, producir frases motivadoras, proponer ideas innovadoras y soluciones creativas a problemas sociales, buscando aportar al desarrollo sostenido.
Por ejemplo, en Facebook, los estudiantes pueden editar videos originales y acompañado de una leyenda atractiva compartirlo, para impregnar su identidad digital. De esta manera amplia su creatividad y mejora sus habilidades comunicativas, necesarias para una convivencia global.
En suma, las redes sociales acompañados por la maquinaria pedagógica, potencian el aprendizaje autónomo, colaborativo, creativo, haciendo de los estudiantes, importantes emprendedores y productores de contenidos de alto impacto para una vida mejor.
Imagen tomado de: https://www.huachos.com/detalle/educacion-y-redes-sociales-noticia-14930
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David Auris Villegas. Escritor, columnista y pedagogo peruano.
Pedagogía del diálogo propositivo en Cumbre de las Américas
Con la pandemia como
telón de fondo, en medio de fricciones ideológicas, ausencias presidenciales que
revelan frágil compromiso continental y pomposos discursos, ha concluido la IX
Cumbre de las Américas en Estados Unidos, apremiando una pedagogía del diálogo
propositivo y viable, para afrontar problemas sociales con estrategias consensuadas.
Este foro democrático impulsado
en 1994, por el ex presidente estadounidense Clinton, suele ejecutarse cada
tres años. Su objetivo es promover
la democracia y solucionar problemas desde la colectividad, ahora, apelan al lema,
“Construyendo un futuro sostenible, resiliente y equitativo”.
En esta línea, la Carta Interamericana,
ha de aplicarse, impulsando equidad y solidaridad con el objetivo de consolidar
esa ambivalencia democracia, resaltada por Brian Winter, como signo distintivo
de convivencia intercultural.
Entonces, ¿Cómo fomentar creatividad
y resiliencia para sobreponernos a inesperadas pandemias y cambios paradigmáticos?
Para afrontar con éxito, los gobiernos están obligados asumir la tarea de
mejorar la educación e impulsar tecnologías que aseguren protagonismo mundial y
masificar acceso a internet, desde Alaska a Tierra de Fuego, como justica
social a mil millones de habitantes.
En el terreno económico, los
líderes olvidaron trazar estrategias reales, conducentes al desarrollo
sostenible de la región, como la transferencia tecnológica a cambio de
biodiversidad. Andrés Oppenheimer, resalta la oportunidad de oro para América Latina
debido a la coyuntura mundial que, los gobernantes son incapaces de advertir cegados
por egos y celos ideológicos y políticos.
Y para la foto, los
migrantes protestaron contra EEUU. Al respecto Joe Biden dijo, ninguna nación
debe asumir sola esta responsabilidad. Sin embargo, es licito preguntarse, ¿por
qué no protestan contra gobiernos de sus países? Son responsables de la
migración ilegal, dictaduras como Venezuela y Centroamérica, quienes generan millones
de desplazados que, a partir de la Declaración de los Ángeles, cada gobierno
impulsará políticas de equidad, inclusión, oportunidad laboral y seguridad
social.
Asimismo, esta Cumbre deslizó
estrategias sostenibles de biodiversidad y desafíos al cambio climático con
energías renovables, apoyados por políticas vinculantes, centrado en la economía
verde. Además, resulta clave, desarrollar políticas de anticorrupción,
seguridad ciudadana y lucha frontal contra el narcotráfico. Teniendo como
aliado a la educación, promovamos leyes globales, capaces de juzgar en
Argentina delitos cometidos en Brasil, por citar un ejemplo.
En conclusión, desde Cumbre
de las Américas no provoquemos debates ideológicos, sino, propiciemos espacios de
propuesta pedagógica y consolidemos nuestra democracia regional, para instituir
una sólida América, desarrollada, tecnológica y fraterna, redibujando
oportunidades de desarrollo personal sin la necesidad de migrar a la fuerza.
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David Auris Villegas. Escritor, columnista y pedagogo peruano.
Educación ambiental para salvar a la humanidad
Cuando el hombre se aleja
de la naturaleza su corazón se endurece, afirmaban las tribus norteamericanas. Ahora,
este hombre todopoderoso y admirable consumidor, apalea al medio ambiente, trayendo
como consigo, desastres naturales, pérdida de ecosistemas, escasez de agua y
hambruna. Conflictos que exige una educación ambiental activa, para salvar a la
humanidad.
Asumiendo este desafío, William B. Stapp de la Universidad de Michigan, define
a la educación ambiental como el arte de concientizar a la ciudadanía a través
de la educación y recomendó a los gobiernos, ejecutar políticas ambientales,
que desafortunadamente desoímos ese encargo y, por el contrario, hemos
contaminado pintándolo de gris en nombre de la industrialización, pero, siendo
optimistas, estamos a tiempo de remediarlo.
Y ¿Cómo recuperar el amor de nuestra golpeada madre naturaleza, para que
nos regale más vida? En primer lugar, todos amamos vivir, y a partir de este
hermoso pretexto, eduquemos a la ciudadanía, pedir perdón por nuestra acción
depredadora y desde el sistema educativo, impulsemos vivir en armonía ecológica,
haciendo que ella sonría y vuelva a cobijarnos bajo su abrazo verde como en
tiempos del paraíso de Edén.
Siendo conscientes, solo cuidamos aquello que queremos, entonces aprovechemos
esta condición humana, para inocular en la mente de la ciudadanía, amor a la naturaleza,
protegiéndola con alta responsabilidad y provoquemos discusiones, publiquemos
libros verdes, foros, debates y congresos para lograr la alfabetización
ecológica que, alguna vez soñó el legendario oceanógrafo Jacques Cousteau.
A pesar de los esfuerzos mundiales, la FAO (Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación). Alerta que más de 1.500 millones
de personas carece de agua potable, poniendo en peligro la existencia humana y
creo sinceramente, más allá de quejarnos, aprendamos a asumir nuestra tarea ecológica
en cada acción de nuestra vida y practiquemos la cultura de no consumir
productos descartables como recomienda Edelmira Altuve.
En esta línea, eduquemos desde el ecosistema pedagógico, ciudadanos ecologistas, capaces de reforestar el planeta como hacen los pueblos originarios y busquemos motivaciones ciudadanas que nos comprometa cuidar a la naturaleza, como realizar talleres de reciclaje y concursos medioambientales que lo viene haciendo con éxito la Organización Pachamama Raymi en los andes peruanos.
Finalmente, cultivar un
mundo verde y sostenible, está en nuestras manos y, con decisión, cooperación y
responsabilidad, aprendamos a vivir en armonía ecológica. De no hacerlo hoy, no
habrá tiempo para lamentos, pues habremos desaparecido.
Imagen tomado de: https://revistaeducarnos.com/educacion-ambiental-para-salvar-a-la-humanidad/
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David Auris Villegas. Escritor, columnista y pedagogo peruano.
Congreso peruano destruye políticas de aseguramiento de calidad educativa universitaria
Como profesor, veo estupefacto
esta agresión contra la calidad educativa, desde el Legislativo, bajo pretexto de
restablecer la autonomía universitaria que nunca se perdió. Socavando la Reforma
universitaria, harán de la SUNEDU, una institución manipulada por las
universidades, creando conflicto de intereses. Recordemos que, después del narcotráfico,
el negocio más lucrativo, son las universidades privadas sostiene Daniel Mora,
impulsor de la Reforma universitaria.
Esta Reforma empezó con
la ley 30220, creándose en 2015 la Superintendencia Nacional de Educación
Superior Universitaria, SUNEDU que, con autonomía y libertad de decisión,
lidera a las universidades. Su objetivo es, fiscalizar y asegurar la calidad
universitaria a través de políticas innovadoras y obliga el licenciamiento
institucional, bajo Condiciones Básicas de Calidad (CBC) e invita a la
acreditación para la mejora continua.
47 universidades privadas
no han logrado las Condiciones Básicas de Calidad, que exige la ley,
consecuentemente se le niega su funcionamiento y, son éstas y otras
universidades privadas, quienes promueven a sagaces congresistas, para modificar
el Consejo Directivo de la SUNEDU y desde ahí debilitar los estándares de
calidad.
Desde 2016, el Congreso
peruano, ha intentado destruir a SUNEDU, porque afecta intereses corporativos
de universidades privadas, consumando este Proyecto de Ley 697/2021-CR, para
restablecer la supuesta autonomía universitaria, que el Tribunal Constitucional
dijo, ningún artículo de la Ley 30220 afecta a la autonomía universitaria.
En lo medular, este
proyecto plantea siete Miembros del Consejo Directivo de SUNEDU de los cuales, cuatro
representan a las universidades y estos siete miembros elijen a uno de entre
todos como Superintendente, siendo mayoría, van a controlar al órgano
supervisor universitario.
De convertirse este
Proyecto en Ley, coincidiendo con Ricardo Cuenca, bajarán los estándares de
calidad y retornaremos a una sobreoferta de mediocres universidades, frenando
los avances de la Reforma.
En esta línea reflexionemos,
¿Cómo es posible que el Poder Legislativo, ataque a la calidad educativa? ¿Por
qué no generan leyes, para impulsar la innovación universitaria? ¿Cómo es
posible que prive a la ciudadanía, el derecho a una educación competitiva?
Invoquemos al congreso, anular
este absurdo proyecto y deben convocar a académicos e investigadores, para generar
leyes de desarrollo y entiendan que, el mejor negocio es apostar por calidad y
transparencia.
Finalmente, la Reforma universitaria,
debe ser fortalecida y exijamos la acreditación institucional a todas las
universidades. Desde la sociedad y el ecosistema académico, rechacemos este
perverso proyecto de ley que responde a intereses de muchas universidades
privadas.
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David Auris Villegas. Escritor, columnista y pedagogo peruano.
Cuando el amor engendra lágrimas
A mis cuarenta y seis, fue difícil superar mis limitaciones cognitivas en base a lecturas y hablar despacio, aunque a veces aparece mi asperger.
Nunca he amado a nadie, como tampoco he sido amado. Hace unos años, antes de empezar una relación le revelé que soy soberanamente celoso y condenadamente prejuicioso. A pesar de mi confesión, nos besamos.
Poco después le pedí terminar, y ella dijo, enamorados o mortales enemigos. Como soy amante de la paz, continuamos.
Ahora que anhelo mi apacible soledad, le ruego terminar. Con fiereza y lágrimas, argumenta que la he hecho perder su tiempo y me demanda un alto resarcimiento económico que no poseo, de lo contrario arruinará mi vida. ¿Qué haré?
Vivo una espantosa pesadilla.