En un cosmos
de inteligencia artificial, no es posible que el machismo siga rigiendo los
destinos de la civilización y lo peor de todo, los acuerdos, cumbres y marchas
mundiales que abogan por una igualdad de género no son atendidos por la
sociedad e, irónicamente hay cada día más desigualdad de género, por lo que es
necesario cambiar nuestro rumbo, otorgando mayor protagonismo a las mujeres y
hagamos el esfuerzo para que ellas tengan las mismas oportunidades de
desarrollo que los hombres, esgrimiendo todos los recursos que la educación
pueda proveernos.
Este 8 de
marzo, es un día clave para reflexionar acerca de los avances y retrocesos de
equidad de género, en este caso miremos a los 193 países del mundo, de los
cuales solo 23 de esos países son gobernadas por mujeres, considerando que la
mitad de la población mundial es femenina. Esta realidad es una bofetada contra
la lucha por la igualdad de género que tanto anhelamos por una vida más justa y
creo que, son ellas quienes deben tener mayores iniciativas para liderar y
buscar su emancipación, dando paso al activismo social en todos los campos del
quehacer humano, como lo hace Rigoberta Menchú y tantas otras anónimas mujeres.
En esa lucha,
hay que hacer causa común contra la inequidad y discriminación en países como
Afganistán que han prohibido a la mujer acceder a la educación. En la República
de Niger, cuatro de cinco mujeres son analfabetas, en Burkina Faso solo el 1 %
de las adolescentes culminan la secundaria y en Etiopía 2 de cada 5 niñas se
casan antes de los dieciocho años y amen del resto del mundo, pues la inequidad
está generalizada, claro con mayor presencia en países subdesarrollados.
Ante esta
cruda desigualdad que la humanidad no hemos logrado vencer, me avergüenza
escuchar los elocuentes discursos en pro de la igualdad de género este 8 de
marzo, cuando en realidad es solo una fina farsa muy aplaudida y esta debe ser
desenmascarada desde el campo de la educación que cambia vidas, como diría
María Noel Vaeza, directora regional de ONU mujeres para las Américas y el
Caribe, “igualdad de género hoy para un mañana sostenible”.
Esta tarea,
debemos encarar desde el terreno educativo, impulsando agresivamente la
práctica de la igualdad de género como un derecho fundamental para fomentar y
lograr el progreso de las mujeres, como la de desarrollar asignaturas y cursos Derechos
humanos desde el nivel inicial hasta los posgrados centrado en la igualdad de
género, pues el machismo está tan arraigado en la mentalidad humana que es muy
complejo extirpar con modernas leyes.
Conscientes de este agravio humano contras las mujeres, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en concordancia con los Objetivos de desarrollo sostenible (ODS), recomiendan empoderar a todas las niñas y las mujeres como clave para romper el ciclo de discriminación y violencia, para lograr la igualdad de género, amparados en buenas prácticas de equidad a nivel planetario donde ninguna mujer sufra de atropellos y abusos.
Como
reflexiones finales, creo que estamos a tiempo de lograr la igualdad de género
a nivel mundial y esa batalla, con la ayuda de todos, la vamos a librar desde
las escuelas, las universidades y desde nuestra vereda personal y en sociedad,
cambiando nuestra mentalidad machista, si aspiramos erigir una sociedad con
oportunidades de desarrollo para todas las mujeres con el objetivo de prolongar
nuestra presencia en el planeta.
© David Auris
Villegas. Escritor, poeta, columnista y pedagogo peruano, creador del ABDIV.
No hay comentarios:
Publicar un comentario